Néon, Who’s afraid of red, yellow and blue? La Maison Rouge hace centellear sus luces de neón.Las luces de neón han pasado de indicar gasolineras perdidas, llamativos sex shops o restaurantes baratos a ser el símbolo de una cierta estética (¿quién no recuerda los planos fluorescentes de los cineastas del llamado Nuevo Hollywood en los años 70?), hasta aparecer en uno de los más poéticos títulos del cine de la década de los 90 (la fascinante “Rebeldes del dios neón” del taiwanés Tsai Ming-liang). Una potencia visual que tampoco ha dejado indiferente al arte desde el tiempo de los pioneros, como Lucio Fontana, hasta la actualidad, con nombres como
Claude Lévêque o
Sylvie Fleury, pasando por sus más reconocidos valedores como Bruce Nauman o Dan Flavin.
Una apasionante trayectoria, de los suburbios urbanos a los muros de los museos más pioneros, que el centro de arte
La Maison Rouge de Paris ha querido recordar en su expo “Néon, Who’s afraid of red, yellow and blue?”. Un título, sacado de una obra de
Maurizio Nannucci de 1970, que muestra perfectamente la ambigua relación de los artistas y el público con esta curiosa técnica que cumple 100 años (el francés George Claude inventó el primer tubo de neón en 1912).
Un tiempo más que suficiente para que el famoso gas rojo (neón), azul (argón) o amarillo (sodio) se haya convertido en un elemento de ambiente o contextual (con
Carlos Cruz-Diez), un medio llamativo para gritar eslóganes y sentencias intelectuales (con Tracey Emin) o la quintaescencia de la abstracción conceptual (con
Stephen Antonakos). Una propuesta que ofrece 108 obras de 83 artistas indispensables para no tenerles miedo alguno a los neones rojos, amarillos y azules.
Hasta el 20 de mayo.
La Maison Rouge. 10, bd de la Bastille. Paris.