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miércoles, 23 de mayo de 2012
ENVASES INTELIGENTES Y NUEVOS MATERIALES REVOLUCIONAN EL PACKAGING
LA "G" DE LA DISCORDIA
Ha sido uno de los procesos judiciales más controvertidos del mundo de la moda, con perdón de Monsieur Louboutin y su pugna por blindar su célebre suela roja, pero finalmente el caso de Gucci contra Guess cuenta con resolución oficial. La juez estadounidense Shira Scheindlin ha dictado sentencia en favor de la firma italiana que acusaba a la marca parónima de plagio.
Tras largos años de deliberación (la demanda de interpuso en 2009), Guess deberá abonar más de 3 millones y medio de euros en concepto de indemnización. Una cantidad que dista mucho de los 140 millones que llegaron a exigir los italianos por "ventas perdidas". Ya que, aunque el tribunal admite que Guess infringió varias marcas registradas, ha tachado el análisis de daños de Gucci de "altamente especulativo".
El mismo veredicto que no señala a ningún ganador en el apartado económico, reconoce el derecho de Gucci sobre su propiedad creativa, es decir, tres de los cuatro diseños acusados de imitación: las rayas verde-rojo-verde, una estilizada Square G, un grupo de cuatro G entrelazadas conocido como Quattro G y un logo de escritura. Todos excepto el último están cubiertos por la medida cautelar, de manera que su uso comercial queda terminantemente prohibido fuera de las fronteras del imperio de Frida Giannini.
Scheindlin quiso rematar su dictamen con un llamamiento en el que instaba a las marcas a resolver sus problemas en las pasarelas o en los centros comerciales para evitar paralizar las cortes con causas de 'plagios parciales'.
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