Steve Jobs, el fundador de Apple, falleció el miércoles por la noche en Los Ángeles a los 56 años de edad. El cáncer, del que se no se separó desde principios de la pasada década, provocó su muerte un día después de que su empresa presentase la renovación de uno de sus principales «gadget», el iPhone 4 S.
Jobs ha sido una figura icónica, al transformar los hábitos de consumo de varias generaciones con productos como el iPod, el iPhone o el iPad. El martes, cuando su sucesor como presidente de Apple, Tim Cook, presentó el nuevo modelo, muchos se preguntaron dónde estaba Jobs. Un día después, ayer, falleció.
El anuncio fue hecho de inmediato en la página web de Apple, que simplemente mostraba una gran foto retrato de Jobs, con los años de nacimiento y muerte: Steve Jobs 1955-2011. Al clickear aparecía el mensaje de la compañía: «Apple ha perdido un genio visionario y creativo, y el mundo ha perdido un sorprendente ser humano. Quienes han tenido la suficiente fortuna de conocer y trabajar con Steve han perdido un querido amigo y un inspirador mentor. Steve deja atrás un compañía que solo él podía haber creado y su espíritu estará siempre en la fundación de Apple». La web también ofrece un correo electrónico (rememberingsteve@apple.com) al que enviar condolencias y recuerdos del genial inventor y del talentoso empresario.